El ambiente familiar y la amabilidad del personal son destacables.

Me decepcionó que el acceso a wifi no fuera tan rápido como esperábamos. Además, la decoración de algunas áreas estaba un poco pasada de moda, lo que le daba un aire de descuido. La falta de variedad en el desayuno también fue frustrante, sobre todo tras llegar con mucha hambre después de esquiar.

La limpieza es destacable, sin embargo, hay algunos

detalles que podrían mejorarse, como la decoración un poco anticuada. El personal es super amable y te hace sentir como en casa. La ubicación es ideal para esquiar y explorar Andorra, además el parqueo es gratuito y siempre hay espacio. Sin lujos, pero excelente relación calidad-precio.

La comida casera es un placer

Cada mañana despertaba con el aroma de los platos recién cocinados. La atención de Dolors y Manuel hacía que cada huésped se sintiera como en casa, ¡y sus postres eran increíbles!

Si bien el hotel tiene encanto, necesita un poco de modernización. algunas áreas se sienten un poco anticuadas. Aun así, el trato y la comida compensan cualquier inconveniente.

Ambiente familiar y atención personalizada inigualable.

El ambiente es muy familiar y la atención del personal es excepcional. La decoración está un poco anticuada, especialmente en los baños. Las habitaciones son amplias y cómodas, ideales para descansar después de esquiar.

Habitación cómoda y espaciosa, trato del personal genial, te hacen sentir como en casa. La comida casera es un manjar, todo bien elaborado. Ideal para descansar después de un día de esquí, con aparcamiento gratis que siempre viene bien.

Nos lo pasamos genial con amigos. La limpieza del hotel es impecable y las habitaciones son bastante espaciosas. La calefacción perfecta para descansar después de un día en las pistas de esquí. Además, el desayuno buffet es variado, ideal para cargar energía antes de ir a Vallnord y explorar un poco Andorra.

Sin embargo, el comedor y algunas instalaciones aún se ven un poco viejas. Aunque la atención fue genial, siento que el lugar podría beneficiarse de algunas reformas.

Las habitaciones son amplias y cómodas, con una agradable decoración moderna. La atención del personal es excepcional, haciendo que uno se sienta como en casa. La cena a la carta fue un verdadero deleite con platos bien elaborados utilizando productos locales. Sin embargo, el baño, aunque limpio, tiene un aire algo anticuado y podría beneficiarse de una renovación, y el servicio de desayuno fue bastante limitado en opciones.

Un hotel pequeño y acogedor, a solo 5 minutos en coche del telecabina de Pal-Vallnord. Las habitaciones ofrecen un espacio amplio y cómodo, con un mobiliario sencillo pero en buenas condiciones, perfecto para descansar tras un día de esquí.

El hotel presenta una decoración algo anticuada, con baños que podrían actualizarse para dar una mejor impresión. El desayuno es limitado, ya que el zumo solo proviene de una máquina, y no hay opciones calientes. Además, los colchones parecen nuevos, pero resultan demasiado duros, lo que puede afectar la calidad del descanso. A pesar de las disponibilidades para aparcar, el precio ahora no se justifica con las pequeñas mejoras realizadas.

Las habitaciones son espaciosas y cómodas. La atención del personal es excepcional. te hacen sentir como en casa. La comida es casera y deliciosa, con opciones variadas. La ubicación es ideal para esquiar y el aparcamiento es gratuito. Recomiendo este lugar sin dudarlo. 😊